Muy buenas tardes. Llegados ya al final de la XXIXª Cumbre Iberoamericana, quiero agradecer al Gobierno y al pueblo ecuatoriano la hospitalidad y el cariño con los que nos han recibido y reconocer su dedicación y generosidad por albergar esta Cumbre de Cuenca.
En este cierre me gustaría reconocer la contribución de Ecuador a nuestro sistema de Cumbres; todo el trabajo que ha desarrollado junto a la SEGIB durante este período, que se inició en marzo de 2023 y que culmina con la aprobación de la Declaración Final y de los numerosos Comunicados Especiales que ponen de manifiesto el interés y la vitalidad de la Conferencia Iberoamericana.
Todos hemos realizado un gran esfuerzo para proyectar una agenda completa y fructífera de compromisos y mandatos que refleje las prioridades de nuestros países desde distintos prismas y enfoques, teniendo siempre presente la vocación de convergencia y diálogo propia de esta Comunidad de Naciones.
En esta ocasión, “Innovación, Inclusión y Sostenibilidad en Iberoamérica” ha sido el lema de esta Cumbre. Son tres ejes esenciales para abordar los desafíos de un mundo en constante y acelerada evolución; tres conceptos que reflejan el carácter transversal que deben tener las políticas públicas para guiarnos hacia un espacio más próspero e inclusivo, y comprometido también con la riqueza natural y biodiversidad de nuestros países. Todo ello sin poner en riesgo las oportunidades y legítimas aspiraciones de las generaciones futuras.
La Declaración de Cuenca marca la senda para seguir avanzando en la articulación de respuestas a las demandas de nuestras sociedades ante los nuevos retos, como la triple transición —digital, ecológica y social—, que debe percibirse como una oportunidad para impulsar cambios en nuestros modelos de desarrollo; cambios que contribuyan a seguir generando riqueza y a progresar de manera sostenible y con mayor equidad.
Asimismo, saludamos la aprobación del Programa de Acción de esta Cumbre, el cual reitera nuestro firme compromiso con la consolidación de los Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos iberoamericanos como herramientas esenciales de la cooperación iberoamericana, que materializan los mandatos de los Jefes de Estado y de Gobierno.
En dicho Programa se reconoce también la importancia de apoyar la labor desplegada por las Redes y los Organismos iberoamericanos, con el deseo de que cuenten con una estrategia común, a la luz de los mandatos de los Jefes de Estado y de Gobierno y del III Plan Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana; sin olvidar las contribuciones y recomendaciones de las reuniones ministeriales celebradas bajo los auspicios de la Secretaría Pro Témpore ecuatoriana.
Todo ello, Señor Presidente, ha sido posible gracias al esfuerzo, entrega y perseverancia del equipo de dicha Secretaría y a la labor de acompañamiento e impulso de la SEGIB, dirigida por su Secretario General, don Andrés Allamand. Reitero mi más cordial enhorabuena a ambas.
Señoras y Señores,
La clausura de esta Cumbre nos lleva, inevitablemente, a fijar la mirada en la siguiente, en la de 2026. Será muy simbólica, al ser la XXXª y tener lugar en el 35 aniversario de la Iª Cumbre Iberoamericana, celebrada en Guadalajara, México, en 1991. Será la 4ª que acoja España, después de la de Madrid, en 1992; Salamanca, en 2005 y Cádiz, en 2012.
Queremos reafirmar, una vez más, nuestro decidido compromiso con esta querida Comunidad Iberoamericana de Naciones. Y deseamos recuperar, para tal ocasión, el espíritu e ilusión que inspiraron las Cumbres fundacionales, como expresión del profundo afecto y hermandad entre nuestros pueblos.
Pensemos, para ello, en aquel 19 de julio de 1991 en Guadalajara, cuando los Jefes de Estado y de Gobierno de los 21 países miembros decidieron, y cito, “proyectar hacia el tercer milenio la fuerza de nuestra Comunidad”.
Apelemos a esa “fuerza” con la convicción de que pronto podremos acompasar el sistema de Cumbres a los retos del presente, con una mirada esperanzada en el futuro y el deseo de transmitir a las nuevas generaciones este valioso compromiso con el espacio iberoamericano.
A ellas les legamos un instrumento de cambio y de oportunidades; un recurso esencial siempre que seamos capaces de seguir construyendo nuestro sentido de “comunidad”.
Asumo en nombre de España y su Gobierno, con ilusión, responsabilidad y pragmatismo, Señor Presidente, este testigo de vuestras manos. Contamos con vuestra colaboración y acompañamiento en esta nueva etapa, así como con el apoyo de los demás Estados, expresado con un respaldo unánime a nuestra candidatura.
Juntos, devemos, uma vez mais, assegurar o impulso político deste fórum único de diálogo, concertação e cooperação política ao mais alto nível.
Por ello quiero invitarles a todos Ustedes a que participen activamente y nos acompañen en la XXXª Cumbre que tendrá lugar en España. Y transmitirles, una vez más, el sentimiento de cariño, amistad y fraternidad del pueblo español hacia sus hermanos de toda Iberoamérica. Muchas gracias.