P
ermítanme que comience esta intervención expresando nuestra gratitud por su presencia y por la de todos ustedes, Señoras y Señores, en este II Encuentro ICEX de Empresas Españolas en Panamá. Pero, además –y sobre todo-, quiero agradecer públicamente la amable invitación de S.E. el Presidente de la República, Ricardo Martinelli, para realizar esta Visita Oficial a Panamá que ahora iniciamos, con la que deseamos estrechar aún más las intensas relaciones entre nuestras dos naciones hermanas. Gracias de corazón a las autoridades y al pueblo panameño por su afecto y su cálida hospitalidad.
Confieso que al llegar a este querido país a la Princesa y a mí nos han impresionado las vistas de la bahía de Panamá y las espléndidas avenidas de esta capital. Hemos sentido de manera muy clara el auge que la economía panameña está teniendo en estos últimos años, tan visible en sus nuevas edificaciones y obras públicas. Desde la última vez que vine veo incluso cómo ha cambiado su fisonomía, reflejo del fuerte desarrollo y el progreso que está viviendo este país.
Las cifras son sin duda impresionantes: el año pasado la economía panameña creció un 10,6 %, convirtiéndose en el país con mayor tasa de crecimiento anual de su Producto Bruto de toda Iberoamérica. A ello se unen unas cifras macroeconómicas que demuestran una situación saneada, con cifras equilibradas ya sea en materia de déficit, ingresos públicos o deuda, aranceles o presión fiscal. Todo ello es resultado de unas políticas económicas prudentes y estables en el tiempo, que con medidas de liberalización económica y comercial, han sentado las bases de la actual situación económica.
Es obvio, además, que Panamá se perfila como un gran centro neurálgico del hemisferio americano, como plataforma de negocios para empresas extranjeras que encuentran aquí una de las economías más abiertas del continente, dotada de grandes capacidades logísticas y de avanzadas infraestructuras. Así lo reconocimos –por cierto- cuando, hace unos años, nuestra Agencia de Cooperación, la AECID, decidió establecer aquí una de sus bases logísticas avanzadas para atender con mayor rapidez cualquier necesidad urgente de ayuda humanitaria en la zona centroamericana y caribeña.
A todo ello se añade la imponente obra de ampliación del Canal que concluirá coincidiendo con el centenario de la apertura de esta gran vía transístmica, una de las más importantes del comercio mercante mundial. El Canal, orgullo de esta nación, ha permitido desde su reversión que los panameños demuestren al mundo su capacidad para modernizar esta infraestructura estratégica, gestionándola de forma eficaz y profesional, convirtiéndola al mismo tiempo en una fuente de prosperidad fundamental para el pueblo panameño al que queremos felicitar por sus logros indudables y merecidos.
Las empresas extranjeras también han contribuido al auge económico de Panamá, aprovechando las políticas de atracción de inversiones que han completado los requerimientos de un país con sofisticadas necesidades tecnológicas o de obras publicas.
Las firmas españolas lo saben bien y han acudido a la llamada de Panamá contribuyendo a convertir España en su principal socio económico por la importancia y envergadura de sus licitaciones o inversiones. Más de 250 empresas españolas se han establecido ya con una inversión total aproximada de 3.000 millones de Balboas y un total de contratos públicos por valor de 5.000 millones de Balboas, creando más de 15.000 empleos directos nuevos en una economía que ofrece altos índices de ocupación laboral. La presencia es muy variada, con grandes grupos multinacionales de origen español, pero también con muchas medianas y pequeñas empresas, algunas de las cuales emprenden aquí su primera experiencia internacional. Además, nos llena de orgullo que el Gobierno panameño ha confiado en empresas españolas para algunos de sus proyectos más emblemáticos, como la ampliación del Canal, la construcción del Metro, hospitales y parques eólicos.
Es un hecho bien conocido que nuestras firmas y profesionales están altamente capacitados para atender las necesidades de los mercados exteriores y que se han convertido en líderes mundiales en muchos sectores, particularmente el de la construcción y las infraestructuras de gran complejidad, pero también en otros tan importantes como la energía, la banca, las telecomunicaciones o los seguros, la industria agroalimentaria y muchas más.
Por otro lado, es cierto que la coyuntura económica de España es muy difícil y compleja, y que la cambiante situación de los mercados financieros y las incertidumbres generadas en torno a la zona del Euro no han ayudado a mejorar la situación ni a acercar en el tiempo la recuperación. Pero nuestras empresas y nuestros profesionales nos muestran diariamente su capacidad creando empleo, optando por la internacionalización de sus negocios y compitiendo con éxito en mercados competitivos y exigentes como lo es el panameño.
Por eso quiero deciros a los empresarios y profesionales españoles que la Corona y el conjunto de los españoles nos sentimos orgullosos de la gran labor que estáis realizando en muchas partes del mundo. Contáis con todo nuestro apoyo, y también con nuestro afecto. Por eso me alegra de corazón inaugurar este encuentro que tiene precisamente entre sus objetivos ayudaros a abrir nuevos mercados y a forjar nuevas alianzas y oportunidades de negocio.
Sé que sois conscientes de la responsabilidad que asumís y que sois también agradecidos por la confianza que en vosotros han depositado países y gobiernos como el panameño a la hora de abordar sus principales proyectos de desarrollo económico. También quiero decir que el Gobierno y el pueblo panameño pueden estar satisfechos con su elección pues han optado por algunas de las empresas más capaces y modernas en sus sectores que España tiene en el mercado mundial.
Termino ya mis palabras reiterando los mejores deseos para todos.
Muchas gracias.
"...nuestras firmas y profesionales están altamente capacitados para atender las necesidades de los mercados exteriores y que se han convertido en líderes mundiales en muchos sectores, particularmente el de la construcción y las infraestructuras de gran complejidad, pero también en otros tan importantes como la energía, la banca, las telecomunicaciones o los seguros, la industria agroalimentaria y muchas más..."