on Felipe y Doña Letizia, que viajaron acompañados por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores,Ángel Lossada, fueron recibidos a su llegada al aeropuerto de Albuquerque por el embajador de España en los Estados Unidos de América, Jorge Dezcallar, la jefa de Protocolo del Estado de Nuevo México, Jill Nomaday, el secretario de Cultura del Gobierno de Nuevo México, Stuart Ashman, el antiguo embajador de EE.UU. en España, Edward Romero, y el cónsul general de España en Houston, MiguelÁngel Fernández de Mazarambroz.
Los Príncipes comenzaron sus actividades el lunes, 5 de octubre, con una visita a las nuevas instalaciones del National Hispanic Cultural Center (NHCC). A su llegada, fueron recibidos por el secretario de Cultura, Stuart Ashman, el embajador Romero y el director del NHCC, Estevan Rael-Gálvez.
Una vez finalizado su recorrido, Sus Altezas Reales se trasladaron al Instituto Cervantes, que se encuentra dentro de las dependencias del NHCC, cedidas por esta institución. Don Felipe y Doña Letizia fueron saludados por el director, Vicente Luis Mora, y el asesor técnico del Centro de Recursos del Ministerio de Educación español, Fernando Martín Pescador. Después de visitar las instalaciones y conversar con los alumnos, los Príncipes descubrieron una placa conmemorativa y contemplaron el estado de los frescos que decoran el torreón, acompañados por su autor, el pintor Federico Vigil, cuyos primeros esbozos ya conocieron en su anterior visita a Albuquerque en 2004.
Sus Altezas Reales se dirigieron posteriormente a la Universidad de Nuevo México, donde fueron recibidos por el presidente de la Universidad, David Schmidly. A continuación se dirigieron a la Biblioteca Zimmerman para mantener una reunión de trabajo con el Comité Asesor de la Cátedra Príncipe de Asturias.
Las actividades de la jornada concluyeron con una cena ofrecida en honor de los Príncipes por el gobernador del Estado de Nuevo México, Bill Richardson, y su esposa, Bárbara Richardson, en su residencia oficial, a la que también asistió la Primera Dama de México, Margarita Zavala.
Don Felipe, en sus palabras, agradeció la oportunidad de representar a España en las conmemoraciones del 400 aniversario de la fundación de la capital de Nuevo México, Santa Fe, y subrayó que este acontecimiento permite reconocer la riqueza cultural de estas tierras y nuestros estrechos lazos con ellas, además de enriquecer e impulsar las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados Unidos y España.
El martes, 6 de octubre, Sus Altezas Reales comenzaron sus actividades con una visita al Museo de Historia de Nuevo México. A su llegada al Palacio de los Gobernadores, que alberga el Museo, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el secretario de Cultura del Gobierno de Nuevo México, Stuart Ashman, el alcalde de Santa Fe, David Coss, y el director adjunto del Museo, John McCarthy. A continuación, los Príncipes recorrieron varias salas del museo, que muestra la historia del Estado.
Tras esta visita, comenzaron los actos conmemorativos del 400 aniversario de la fundación de Santa Fe, con un desfile de soldados deépoca y las intervenciones del presidente del Comité Organizador de los actos, Maurice Bonal, del alcalde de la ciudad y de Don Felipe, que manifestó que esta celebración es una gran ocasión para recordar que Estados Unidos y España son hoy aliados, socios y amigos muy cercanos. Asimismo, los Príncipes visitaron elárbol plantado por Sus Majestades los Reyes en su visita en 1987.
Una vez finalizado este acto, Sus Altezas Reales se dirigieron hacia la Catedral Basílica de San Francisco de Asís, patrón de Santa Fe. De camino, en un parque contiguo, realizaron una ofrenda floral ante la estatua de Don Diego de Vargas (gobernador de Nuevo México en el siglo XVII) y visitaron el monumento dedicado al 400 aniversario, que recuerda a los pioneros españoles y la estatua de Katen Tekakwitha, la primera india santificada de los actuales Estados Unidos.
Al llegar a la Catedral, Don Felipe y Doña Letizia golpearon la puerta principal del templo, que fue abierta por el arzobispo Michael Sheehan, quien les invitó a pasar. Durante el oficio religioso, los Príncipes realizaron una ofrenda floral a la Virgen La Conquistadora "The Lady of Peace", considerada la virgen más antigua de Estados Unidos, traída por Fran Alonzo Benavidez a la Real Villa de Santa Fe en 1624.
Sus Altezas Reales se trasladaron a continuación a la Plaza Santa Fe para participar en un acto público, en el que Don Felipe dispuso en una "cápsula del tiempo", que será abierta cuando se cumpla el 450 aniversario de la fundación de la capital, unas medallas conmemorativas de las Cartas Magnas españolas de 1812 y 1978 y una bandera de España, con los mismos colores, rojo y amarillo, de la enseña de Nuevo México, donada por la Guardia Real. Además, el grupo teatral "Paraguas", dio lectura a las instrucciones que recibió Pedro de Peralta en 1609 en México para fundar Santa Fe, lo que consiguió un año después.
Tuvo lugar posteriormente un almuerzo ofrecido por el Comité Organizador del 400 Aniversario de la ciudad de Santa Fe, a cuyo término los Príncipes partieron hacia Chicago.
El miércoles, 7 de octubre, Don Felipe y Doña Letizia se trasladaron a la sede del Instituto Cervantes en Chicago, donde fueron recibidos por el cónsul general de España en Chicago, Javier Rupérez, la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, la comisaria para Asuntos Culturales de la ciudad de Chicago, Louise Weisberg, el presidente ejecutivo del Sistema de Escuelas Públicas de la ciudad de Chicago, Ronald Houbbermann, y el director del Instituto Cervantes de Chicago, Ignacio Olmos.
A continuación, Sus Altezas Reales se dirigieron al interior del auditorio y ocuparon sus lugares en la mesa presidencial. Tras las intervenciones de la directora del Instituto, la comisaria para Asuntos Culturales de Chicago y el presidente del Sistema de Escuelas Públicas de la ciudad, Don Felipe pronunció unas palabras, que comenzó expresando sus condolencias por a la familia y compañeros del militar español fallecido en atentado en Afganistan
El Príncipe destacó que el Instituto es "uno de los patrimonios más preciados de la promoción cultural española" y recordó que "la inmensa y variada riqueza cultural que transmite la lengua española atrae el interés creciente de decenas de millones de ciudadanos estadounidenses", quienes son cada día más conscientes del extraordinario patrimonio que aporta la cultura española y que engrandece "los orígenes mismos de este querido país".
Tras una breve visita a las instalaciones, Sus Altezas Reales se dirigieron a Millennium Park. Allí contemplaron "La fuente de las mil caras", del artista español Jaume Plensa, acompañados por el autor y la directora adjunta del departamento de Relaciones Internacionales de la ciudad de Chicago, Marnie van der Voort. Esta obra consiste en dos estructuras de 15 metros de altura, recubiertas de ladrillos de vidrio, en las que se muestran mil caras de los ciudadanos de la ciudad y cien paisajes de agua.
A continuación, el alcalde de la ciudad, Richard M. Daley, y su esposa, Maggie Daley, ofrecieron un almuerzo en honor de Sus Altezas Reales, en el Jay Pritzker Pavilion, obra de Frank Gehry, a cuyo término mantuvieron un encuentro con residentes españoles en Chicago, en el que se guardó un minuto de silencio en memoria del cabo fallecido, para emprender posteriormente su regreso a España.