tendiendo a la invitación formulada por Su Majestad el Rey Mohamed VI de Marruecos, Don Juan Carlos realizó un Viaje Oficial y de trabajo a Marruecos del 15 al 18 de julio de 2013. Su Majestad el Rey llegó en la tarde del lunes, 15 de julio, al aeropuerto de Rabat-Salé, donde fue recibido por Su Majestad el Rey Mohamed VI, con el que pudo conversar en el Salón de Honor del aeropuerto. También acudieron a dar la bienvenida a Don Juan Carlos el Príncipe Heredero Mulay Hassan, y el Príncipe Mulay Rachid.
Posteriormente se celebró un encuentro en el Palacio Dar Essalam. Mohamed VI ofreció una cena privada a Su Majestad el Rey, a la que también asistieron la esposa del Rey de Marruecos, la Princesa Lala Salma, el Príncipe Heredero Mulay Hassan y su hermana la Princesa Lala Jadiya, así como los hermanos de Mohamed VI, Mulay Rachid, Lala Mariam, Lala Hasna y Lala Asma.
La jornada del martes, 16 de julio, comenzó con una ofrenda en el Mausoleo de Mohamed V, a la que asistieron el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García Margallo; el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; la ministra de Fomento, Ana Pastor, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; el alto comisionado del Gobierno para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros; el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y los antiguos titulares de la cartera de Exteriores José Pedro Pérez Llorca, Marcelino Oreja, Javier Solana, Carlos Westendorp, Abel Matutes, Ana Palacio, Josep Piqué, Miguel Ángel Moratinos y Trinidad Jiménez.
Su Majestad el Rey depositó sendas coronas de flores ante las tumbas de Mohamed V y Hassán II y firmó en el libro de honor del Mausoleo. Tras esta visita, Don Juan Carlos se trasladó al Hotel Sofitel para inaugurar el Encuentro Empresarial Hispano-Marroquí "Marruecos-España: Un espacio de prosperidad compartida".
En su intervención, el Rey puso de relieve que "las relaciones entre España y Marruecos son de una gran densidad, como lo testimonia el ritmo de reuniones y de contactos a todos los niveles. Nuestros dos Gobiernos han sentado las bases de una nueva Asociación Estratégica. Esta asociación debe elevar el nivel de nuestras relaciones a un nuevo estadio, a través de un diálogo político reforzado, de un nuevo partenariado económico y de una ambiciosa agenda de contenido social y cultural".
Don Juan Carlos calificó como "un ejemplo muy valioso de apertura y de estabilidad" las reformas emprendidas bajo las orientaciones de Mohamed VI y la aprobación de la nueva Constitución, "una apertura y una estabilidad que redundan de manera positiva en el contexto regional y en el de nuestras relaciones bilaterales".
"España está hoy impulsando un modelo de crecimiento y de creación de empleo que pone gran énfasis en la proyección internacional de nuestras empresas. Nuestros empresarios trabajan con éxito fuera de nuestras fronteras, exportando bienes y servicios, invirtiendo y ganando importantes proyectos en licitaciones internacionales. Para su estrategia de expansión exterior cuentan también con el proyecto de Marca España. De igual manera, Marruecos ha diseñado, bajo la orientación de Su Majestad Mohamed VI, una clara visión de un desarrollo abierto hacia sus socios internacionales, entre los que España quiere seguir destacando. Debemos saber aprovechar las complementariedades que existen entre nuestras economías y emprender juntos nuevos proyectos", afirmó el Rey, quien también agradeció a las destacadas representaciones empresariales de España y Marruecos su participación en el Encuentro.
Antes de concluir, Don Juan Carlos puso en valor la relevancia mundial de las empresas españolas en sectores como transporte, energía, textil y tratamiento de agua, entre otros, y afirmó que "tenemos ante nosotros la posibilidad de generar crecimiento y empleo si sabemos aprovechar el potencial de nuestra asociación estratégica, afrontando los desafíos, reforzando nuestro diálogo en el ámbito económico y dando respuesta a las oportunidades que la globalización nos ofrece. En estos momentos de profundas transformaciones económicas, España y Marruecos son socios privilegiados, seguros de que en su Historia y en su Geografía compartidas están muchos de los activos necesarios para afrontar con confianza el futuro".
Por la tarde, se celebró un encuentro entre Mohamed VI y Don Juan Carlos en el Palacio Real de Rabat. A continuación, se dirigieron a la Biblioteca Nacional. Allí inauguraron la exposición "25 años de Cooperación Arqueológica Hispano-Marroquí" y tuvo lugar el acto de entrega de la copia digitalizada de los manuscritos árabes de la Biblioteca de El Escorial a la Biblioteca Real de Marruecos. La jornada del 16 de julio concluyó con una cena oficial ofrecida por Mohamed VI en el Palacio Real de Rabat.
El miércoles, 17 de julio, en el Palacio Real de Huéspedes de Rabat, Su Majestad el Rey recibió en audiencia al jefe del Gobierno del Reino de Marruecos, Abdelilah Benkirán, al presidente de la Cámara de Representantes del Reino de Marruecos, Karim Ghelab, y al presidente de la Cámara de los Consejeros del Reino de Marruecos, Mohammed Cheikh Biadillah.
A continuación, Su Majestad el Rey presidió la clausura del Encuentro Rectores de Universidades españolas y marroquíes y la entrega del estudio conjunto hispano-marroquí sobre el uso de la lengua española en Marruecos y su potencia para el desarrollo de actividades económicas. Don Juan Carlos, en sus palabras, destacó la "cooperación reforzada que en materia universitaria nuestros dos países se han comprometido a promover tiene como objeto generar conocimiento e ideaas innovadoras que contribuyan al desarrollo económico y social a ambas orillas del Estrecho. El horizonte final es la creación de una red universitaria hispano-marroquí que se convierta en un auténcico referente para la cooperación entre nuestra dos regiones".
"No cabe duda de que -continuó Su Majestad- por cercanía y amistad, las juventudes de Marruecos y de España están llamadas a beneficiarse mutuamente de esa oportunidad". También Don Juan Carlos quiso agredecer a Marruecos "por acoger con hospitalidad esta amplia red educativa española aquí instalada".
Para finalizar, destacó que "nuestro pasado compartido encontramos la convicción y la fortaleza necesarias para impulsar el mejor desarrollo de las relaciones entre nuestros dos países que aspiran a trabajar juntos para alcanzar un futuro de mayor prosperidad".
Por la tarde, Su Majestad el Rey presidió, en la Embajada de España, una recepción a representantes de instituciones españolas afincadas en Marruecos. Don Juan Carlos dirigió unas palabras, en las que quiso rendir un merecido homenaje al personal que trabaja en los Centros del Instituto Cervantes, "donde se forman muchos de los profesionales que el país necesita y donde se enseña la lengua española que ya hablan millones de marroquíes". También destacó el magnífico estado de las relaciones de España con la nación vecina, y agradeció a los presentes su contribución "para acercar cada vez más a nuestras dos sociedades".
Durante este encuentro, el Rey conversó con varias familias españolas afectadas por la paralización de adopciones de niños marroquíes -tema que Don Juan Carlos había tratado previamente con Mohamed VI-, realizadas mediante "kafala", adopción islámica sin derecho a filiación.
En la última jornada del viaje, el jueves, 18 de julio, Su Majestad el Rey recibió la llave de oro de Rabat y una réplica de la puerta de la ciudad. Durante el acto, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de la capital marroquí, Don Juan Carlos agradeció esta distinción y recordó los lazos que unen a la ciudad con España: "Muchas gracias por el generoso ofrecimiento de las llaves de Rabat, ciudad que mantiene tantos y tan antiguos vínculos con España. Es un gran honor recibir este símbolo de la capital del Reino de Marruecos [...] Rabat es también un icono evocador de un pasado común. La majestuosa torre Hassán, que domina la ciudad, se mira en su gemela sevillana, la Giralda, para recordarnos nuestra historia compartida".
El Rey agradeció "la hospitalidad y el cariño con los que me han recibido Su Majestad el Rey Mohamed VI y el querido pueblo marroquí" y puso de relieve que la importante delegación ministerial y académica que le ha acompañado "es muestra de la prioridad que España reconoce a las relaciones con Marruecos. Fruto de esta confluencia de voluntades es el deseo de seguir estrechando nuestros lazos políticos y económicos, sociales y culturales, para que la amistad entre nuestros pueblos sea cada vez más fecunda e intensa".
Por la tarde, Don Juan Carlos y Mohamed VI inauguraron el Centro de Formación e Inserción de Jóvenes de Bouknadel, que pertenece a la pertenece a la Fundación Mohamed V para la Solidaridad, y recorrieron las distintas áreas del centro, como la guardería los talleres de pintura y vidrio, electricidad y carpintería en aluminio, además del gimnasio. Estas instalaciones están abiertas a todos los jóvenes del barrio.
Tras este acto, Don Juan Carlos se trasladó al aeropuerto de Rabat-Salé para emprender su regreso a España, donde fue despedido por Su Majestad el Rey Mohamed VI.