on Felipe y Doña Letizia realizan un Viaje Oficial a Perú de tres días de duración, acompañados por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, el director general para Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez, el director general de Comercio e Inversiones, José Carlos García de Quevedo, y el director General de Relaciones Económicas Internacionales y Asuntos Energéticos, José Eugenio Salarich.
Los Príncipes llegaron a la base aérea El Callao de Lima aúltima hora de la tarde del 22 de noviembre, donde fueron recibidos por el ministro de Relaciones Exteriores de la República del Perú, José Antonio García Belaúnde, el embajador de Perú en España, Jaime Cáceres, y el embajador español en Perú, Javier Sandomingo, entre otras personalidades.
Las actividades de Sus Altezas Reales comenzaron al día siguiente con una ofrenda ante el Monumento a los Precursores y Próceres de la Independencia, durante el cual Don Felipe pasó revista a las tropas, se interpretaron los Himnos Nacionales de ambos países y Sus Altezas Reales depositaron una corona de flores.
Una vez finalizado el homenaje, los Príncipes se dirigieron al Palacio de Gobierno del Perú, donde fueron recibidos por Alan García, Presidente de la República del Perú.
Después de la revista a las tropas y la interpretación de los Himnos Nacionales, Don Felipe mantuvo una reunión de trabajo con el Presidente García en el Salón de Embajadores. Mientras tanto, Doña Letizia estuvo acompañada por la hija del Presidente peruano.
Sus Altezas Reales visitaron posteriormente el Congreso de la República. A su llegada, fueron recibidos por su presidente, César Zumaeta. Tras ser saludados por los miembros de la Mesa Directiva del Congreso, el presidente de la Liga Parlamentaria Perú-España, Martín Pérez Monteverde, y el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Hildebrando Tapia, entre otras personalidades, los Príncipes se entrevistaron con el presidente del Congreso en el Despacho de la Presidencia. Al término de este encuentro, mantuvieron una reunión de trabajo con la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso.
Por la tarde, Don Felipe y Doña Letizia asistieron a un acto académico en la Casona de San Marcos, actual centro cultural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en el que se presentó el "Diccionario de americanismos", preparado por la Asociación de Academias de la Lengua Española.
La Universidad de San Marcos se fundó en 1551, por lo que es la más antigua de América. En 1867, la Universidad se trasladó a la Casona de San Marcos, antiguo convento de la Compañía de Jesús en Lima.
Los Príncipes fueron recibidos por el rector, Luis Izquierdo, y el ministro de Cultura peruano, Juan Ossío, entre otras personalidades. Después de firmar en el Libro de Oro, accedieron al Salón de Grados y ocuparon sus lugares en la mesa presidencial.
Durante el acto, intervinieron el rector de la Universidad, el secretario general de la Asociación de Academias de la Lengua Española y director del Diccionario de Americanismos, Humberto López Morales -que impartió la Lección Magistral titulada "El nuevo Diccionario de Americanismos y el futuro de nuestra lengua", el presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Marco Martos, el ministro de Cultura peruano y, finalmente, el Príncipe de Asturias.
Don Felipe destacó que la lengua es "un patrimonio que recibimos de nuestros antepasados a través de nuestros padres y que hemos de entregar, enriquecida, a nuestros hijos". Su Alteza Real puso de relieve la importancia del Diccionario de Americanismos, cuya realización ha llevado diez años, que junto con el Diccionario panhispánico de dudas o las ediciones conmemorativas, "sustenta y se expresa la unidad de nuestro idioma, base de la unidad de acción de los pueblos hispánicos".
Asimismo, el Príncipe hizo un repaso de la contribución tanto peruana como del resto de continente a nuestra lengua, recordando que "a partir del nacimiento de las Repúblicas americanas, el español supranacional fue enriqueciéndose en su mestizaje y pluralidad. Aquella sombra, aquellos murmullos y silencios se hicieron en el siglo XIX idea, y en el XX, palabra. Novelas magistrales recuperaron el mundo del indigenismo y el mestizaje y las corrientes de la modernidad fecundaron todos los campos de la literatura. Nuestra lengua se hacía de este modo universalmente congregadora, y, más allá de las Naciones y la geografía, por encima de las diferencias sociales y políticas, se creaba una ciudadanía del idioma, caracterizada por la fidelidad a las raíces y la apertura al diálogo con otras lenguas de América y de España.
Las actividades de la primera jornada concluyeron con una cena oficial ofrecida por el Presidente de la República en honor de Sus Altezas Reales en el Palacio de Gobierno, a la que asistieron cerca de 120 invitados.
En su discurso, el Príncipe celebró el "milagro peruano" y el importante avance experimentado por este país. Don Felipe destacó las reformas emprendidas por el Gobierno peruano, que han favorecido "un clima de estabilidad económica y de seguridad jurídica".
Asimismo, Su Alteza Real subrayó el compromiso de las empresas españolas -la principal fuente de inversión extranjera-, además del de las distintas administraciones españolas, ONG y entidades privadas de cooperación al desarrollo.
El miércoles, 24 de noviembre, los Príncipes comenzaron sus actividades con un desayuno de trabajo, celebrado en un hotel de la capital, con representantes de principales empresas españolas en Perú, como Abengoa, Técnicas Reunidas, Endesa, Grupo Fierro, BBVA, Telefónica, Grupo Santander, Indra, Mapfre, Repsol, Torrescámara, ACS y OHL.
Una vez finalizado, Don Felipe y Doña Letizia se dirigieron al Centro Español del Perú para reunirse con la colonia española en aquel país. Durante este acto, el Príncipe destacó su "constante esfuerzo al progreso peruano y a la mejora de las condiciones de vida de quienes aquí son vuestros conciudadanos, con generosidad y correspondiendo a la acogida que os dispensó esta tierra a vuestra llegada. Representáis la esencia de España en este país y proyectáis, además, su imagen moderna como nación solidaria y abierta. Sois al mismo tiempo actores y testigos del dinamismo del Perú y de su profunda transformación diaria. También lo sois de la intensidad y amplitud que han ido adquiriendo nuestras relaciones".
Don Felipe concluyó sus palabras animando "a que sigáis llevando a España en vuestro corazón, y a que sigáis transmitiendo en esta querida tierra peruana los mejores valores y virtudes de nuestra Patria. Por ello, junto con la Princesa, quiero hoy expresaros -y a través de vosotros a vuestras familias- los mejores deseos deéxito en vuestros respectivos quehaceres, vuestras vidas, trabajo, convivencia, además del afecto y gratitud de la Corona".
A mediodía, Sus Altezas Reales compartieron un almuerzo con personalidades peruanas en la Residencia del Embajador de España. Por la tarde, los Príncipes presidieron la clausura del Encuentro empresarial España-Perú, celebrado en la sede del BBVA Banco Continental, que contó con la presencia de cerca de doscientos empresarios y representantes de empresas españolas y peruanas. Durante el acto, intervinieron el vicepresidente primero del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de España, Manuel Teruel, el presidente de la Confederación Nacional de Industrias Empresariales Privadas del Perú (CONFIEP), Ricardo Briceño, el ministro de Comercio Exterior y Turismo peruano, Eduardo Ferreyros, y finalmente, Don Felipe.
En su intervención, Su Alteza Real felicitó al Gobierno y a la sociedad peruana por el "formidable avance económico" del Perú en losúltimos años y destacó las excelentes relaciones económicas y comerciales entre España y Perú, del que nuestro país es el principal inversor extranjero.
Asimismo, Don Felipe puso de relieve la contribución de las empresas españolas en Perú en la lucha contra la pobreza y su voluntad de integración y de compromiso con la sociedad peruana y con sus ciudadanos. En este sentido, el Príncipe recordó su iniciativa de "hacer de España una nación líder en la acción social de la empresa".
Antes de concluir, Su Alteza Real reiteró que "España y los españoles estarán siempre al lado del Perú y de los peruanos".
La segunda jornada de la visita oficial finalizó con una recepción en honor de los Príncipes de Asturias, ofrecida por el ministro de Relaciones Exteriores peruano, en el Palacio de Torre Tagle, sede del Ministerio.
En el tercer yúltimo día del viaje, Don Felipe y Doña Letizia se trasladaron a Arequipa. Tras ser recibidos a su llegada al Aeropuerto Rodríguez Ballón por la vicepresidenta segunda de la República del Perú, Lourdes Mendoza del Solar, el presidente del Gobierno Regional de Arequipa, Juan Manuel Guillén, y el alcalde de Arequipa, entre otras autoridades, Sus Altezas Reales se dirigieron hacia el Tambo de la Cabezona, una corrala de viviendas restaurada dentro del Programa de Patrimonio para el Desarrollo de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo.
Esta iniciativa, orientada tanto como a la restauración de monumentos históricos como al apoyo social, ha obtenido el primer puesto en la XIV Bienal de Arquitectura Peruana en la categoría de puesta en valor del patrimonio.
Durante su visita, los Príncipes conocieron las características generales de la Cooperación Española en Perú y, más concretamente, el proyecto de restauración de los Tambos de Arequipa. Además, se reunieron con las familias beneficiadas por el proyecto de rehabilitación y los trabajadores de la Cooperación Española para el Desarrollo en Arequipa.
A continuación, Don Felipe y Doña Letizia se trasladaron al Monasterio de Santa Catalina, máximo exponente de la arquitectura colonial arequipeña. En este monasterio dominico, fundado en 1579, residían monjas españolas con dote. Allí, Sus Altezas Reales tuvieron oportunidad de saludar a los españoles residentes en Arequipa.
Laúltima de las actividades de los Príncipes en su visita a Perú fue un almuerzo ofrecido en su honor por el presidente del Gobierno Regional, celebrado en la Casa del Moral, al que asistieron cerca de un centenar de representantes de diversos sectores arequipeños.
En su intervención, Don Felipe calificó la visita a Perú como "especialmente grata y fructífera", que ha servidio para promover las relaciones bilaterales en todos losórdenes. El Príncipe celebró además la pujanza de la economía peruana, agradeció la cordialidad con la que les recibieron y elogió la historia, la cultura, la gastronomía y los paisajes y monumentos del Perú.
Una vez finalizado este almuerzo, Sus Altezas Reales emprendieron su regreso a España.